La Volaera, una asociación de Granada que trabaja por la igualdad y la defensa de los derechos de las mujeres, en especial las víctimas de violencia machista y sexual, ha puesto en marcha una iniciativa para documentar los casos de mujeres que han sufrido los fallos de las pulseras antimaltrato. Con sus testimonios pretende poder interponer una demanda colectiva ante la Agencia Española de Protección de Datos, por los posibles errores de seguridad en el tratamiento de los datos personales de las víctimas. “Nos lo han pedido ellas, es el clamor de las víctimas que siguen aterradas por los problemas en los dispositivos”, indica a este diario su presidenta, María Martín.La asociación ha publicado un formulario “encriptado y totalmente seguro y confidencial” para poder identificar a las mujeres afectadas, además de una dirección de correo [juridicovolaera@gmail.com]a la que solo puede acceder una de las mujeres del equipo de juristas que asesora voluntariamente a La Volaera ―una entidad que no recibe subvenciones públicas para mantener su independencia―, para poder ponerse en contacto con ellas a posteriori. “Queremos conocer de primera mano todos los errores de localización, desconexiones, alertas incorrectas o pérdida de datos que se hayan producido y siguen produciéndose desde el cambio de licitación en un servicio tan sensible e ineludible como son los que protegen la vida y seguridad de las mujeres frente a sus maltratadores y agresores sexuales”, indica Martín.La intención de la asociación es interponer la denuncia colectiva y estudiar la viabilidad de una acción de responsabilidad patrimonial contra el Ministerio de Igualdad, a quien Martín señala como principal culpable de los problemas y a quien no perdona la aparente insensibilidad hacia las víctimas, minimizando la extensión de los fallos y el miedo de las mujeres. Así se lo hizo saber a mediados de noviembre a la propia ministra, Ana Redondo, durante una visita a Granada, donde la increpó asegurando que era “cómplice de los asesinos”.“Esto es una tortura institucional, la incertidumbre en el día a día, el terror porque se les va la pulsera, porque no les salta, y es una angustia que no es solo de ellas, es de toda la familia”, indica Martín, que llama la atención sobre “los grupos de WhatsApp e Instagram de maltratadores que quedan para ver cómo se manipulan las pulseras. El Estado es cómplice”, insiste.Con la iniciativa, La Volaera pretende dejar claro también que las cifras que ofrece el Gobierno sobre las mujeres afectadas por los fallos son menores que el total de víctimas. “El subdelegado del Gobierno en Granada nos dice que en la provincia solo hay dos mujeres, nosotras tenemos ya cinco casos documentados y nos están llamando de más sitios”, cuenta Martín. “Esto es un clamor de las mujeres que no quieren soportan más injusticias”, abunda la presidenta, que pide tanto a las afectadas como “a quien conozca a alguna mujer que pueda estar en esta situación, que la anime a sumar su testimonio”.“La participación es esencial para exigir responsabilidades y mejorar la protección de todas las mujeres”, recalca Martín, que recuerda cómo desde La Volaera no se ceja en llamar la atención sobre todos los fallos y las carencias del sistema de protección a las víctimas de violencia machista.En lo que va de año, 41 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas. Desde que arrancó la estadística oficial, en 2003, son 1.336 mujeres.El teléfono 016 atiende a las víctimas de violencia machista, a sus familias y a su entorno las 24 horas del día, todos los días del año, en 53 idiomas diferentes. El número no queda registrado en la factura telefónica, pero hay que borrar la llamada del dispositivo. También se puede contactar a través del correo electrónico 016-online@igualdad.gob.es y por WhatsApp en el número 600 000 016. Los menores pueden dirigirse al teléfono de la Fundación ANAR 900 20 20 10. Si es una situación de emergencia, se puede llamar al 112 o a los teléfonos de la Policía Nacional (091) y de la Guardia Civil (062). Y en caso de no poder llamar, se puede recurrir a la aplicación ALERTCOPS, desde la que se envía una señal de alerta a la Policía con geolocalización.

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