La Corte Suprema de Justicia ratificó la condena contra el exrepresentante a la Cámara Nilton Córdoba Manyoma como coautor impropio del delito de cohecho por dar u ofrecer, por su rol en el ‘cartel de la toga’.Su caso estuvo ligado a las interceptaciones que hizo la Corte a Álvaro Uribe, pues las órdenes de escucha estaban dirigidas al excongresista y, por error, se interceptó el número del expresidente. Esas grabaciones fueron admitidas como prueba en el juicio que cursa en su contra por soborno en actuación penal y fraude procesal.Corte Suprema de Justicia Foto:CortesíaLa Corte encontró probadas las conductas punibles a través de los testimonios de los abogados Luis Gustavo Moreno, quien en varias diligencias testimoniales narró con detalles la forma como surgió la organización criminal denominada ‘La Oficina’, conformada por funcionarios judiciales (entre magisrados y magistrados auxiliares), exfuncionarios y abogados litigantes. Esta red ofertaba direccionar actuaciones judiciales mediante omisiones o decisiones favorables a la defensa de aforados congresistas sindicados en procesos penales ante la Corte Suprema de Justicia o la Fiscalía General de la Nación, a cambio de jugosos pagos de dinero u otros beneficios.Utilizando su condición de exmagistrados de la Corte, y por ende sus vínculos con magistrados titulares, los miembros de este grupo criminal se dedicaban a contactar congresistas vinculados a procesos susceptibles de ser manejados con dilaciones, pues quienes contrataban sus servicios tenían claro que serían beneficiados de alguna manera, ya fuera dejando el expediente ‘quieto’ o interviniendo en su curso.En declaración del 15 de diciembre de 2018, dentro del juicio de referencia, Moreno fue enfático en señalar que “quienes integraban ‘la Oficina’ eran Francisco Ricaurte, Gustavo Malo y Leónidas Bustos, y que su función principal consistía en intervenir en el normal desarrollo de las actuaciones procesales y abogar en beneficio de los intereses de distintos clientes”.Excongresista Nilton Córdoba Manyoma Foto:ArchivoPara la Corte, es incontrovertible que Córdoba Manyoma acudió a la oficina de Francisco Ricaurte y Gustavo Moreno con el fin de que este último actuara como su abogado defensor en los procesos penales que cursaban en su contra en el despacho del magistrado Gustavo Malo.En declaración del 15 de diciembre de 2017, Gustavo Moreno manifestó que, por recomendación del entonces senador huilense Hernán Andrade, Nilton Córdoba Manyoma lo contactó “por sus buenas relaciones con la Corte Suprema de Justicia y su cercanía con el exmagistrado Francisco Ricaurte”.El testigo explicó que Córdoba Manyoma pactó con Ricaurte, por concepto de honorarios, la suma de $800.000.000 para representarlo en tres procesos penales en su contra. Uno por celebración indebida de contratos y presunto peculado, otro por presunto peculado y un tercero relacionado con lavado de activos producto de regalías por explotación minera en un departamento donde no explotaban recursos.Moreno afirmó que, tras pactarse los honorarios, Ricaurte indagó sobre los radicados de los procesos contra el entonces congresista y constató que su situación “era bastante compleja”, al menos en dos casos. Sobre todo en el de lavado de activos, al haberse intentado dar apariencia legítima a recursos provenientes de bandas criminales del Chocó mediante supuestas actividades mineras.Por esta complejidad, Ricaurte le pidió un aumento al monto acordado. El congresista no se negó, sino que le pidió más plazo para conseguir el dinero. “Existió un acuerdo entre Gustavo Moreno, Francisco Ricaurte y Nilton Córdoba Manyoma, que consistía en otorgarle tiempo al último para conseguir nuevos recursos económicos destinados a evitar la expedición de una orden de captura en su contra”, señala la ponencia del magistrado Hugo Quintero, aprobada por la Sala de Casación Penal.Sobre la consumación del delito, Moreno indicó que fue al apartamento de Córdoba Manyoma, en Ciudad Salitre (Bogotá), a recoger parte del dinero convenido, y que el resto se le entregó en su propio apartamento, en el sector de La Carolina. Los montos fueron llevados personalmente al exmagistrado auxiliar Camilo Ruiz, cuyo despacho tramitaba el expediente, en su propia casa.Córdoba Manyoma le giró $200.000.000 a Camilo Ruiz, dinero solicitado por este último y entregado a través del testigo. Es decir, el pago correspondió a una suma adicional a los $800.000.000 pactados inicialmente.”Lo anterior evidencia el desacierto de la defensa al insistir en la supuesta ajenidad de Córdoba Manyoma frente a los compromisos pactados entre él, Moreno y Ruiz; afirmación que parte de un análisis fragmentario y descontextualizado de las pruebas”, desvirtúa el alto tribunal.Ambos testigos del proceso —Luis Gustavo Moreno Rivera y Camilo Andrés Ruiz—, frente a la evidencia incriminatoria recaudada en su contra, admitieron su responsabilidad penal en los hechos investigados. Pactaron un principio de oportunidad a cambio de declarar la verdad de lo ocurrido y, fruto de ese acuerdo, se destapó el rol del congresista, “sin que esto representara una animadversión personal contra él”, señaló la Corte.#colombiaen5 Consulta del Pacto Histórico sigue firme Foto:“Quedó plenamente demostrado que, después de acordar entregarle a Camilo Ruiz la suma de $200.000.000, Gustavo Moreno Rivera se entrevistó con Nilton Córdoba Manyoma, quien no objetó la entrega del dinero. Procedió a entregarlo en efectivo en varios pagos, de los cuales Ruiz solo admite haber recibido $70.000.000, con lo cual la tipicidad objetiva del comportamiento por cuya realización se formuló la acusación y se adelantó el juicio contra el exparlamentario Córdoba Manyoma queda plenamente acreditada”, concluyó la Corte.Sara Valentina Quevedo DelgadoRedacción Justicia

su caso estuvo ligado a las interceptaciones a Uribe
Shares: