En dos operaciones simultáneas, la Policía Nacional asestó un duro golpe a la minería ilícita y a las finanzas de grupos armados en Antioquia. Según la institución, fueron destruidas maquinarias utilizadas para la explotación ilegal de oro, avaluadas en más de 10.700 millones de pesos, con lo que se frenó la producción criminal estimada en más de 18.350 millones de pesos mensuales y se protegieron ecosistemas en los municipios de Amalfi y Urrao.De acuerdo con la Dirección de Carabineros y Protección Ambiental, en coordinación con la Fuerza Aeroespacial Colombiana y las autoridades ambientales, estas acciones impactaron de manera directa las estructuras del Frente 36 del Estado Mayor Central de las disidencias de las Farc y del Clan del Golfo. Policía destruyó maquinaria de minería ilegal en Antioquia. Foto:Archivo Particular.“En el municipio de Amalfi, la Operación San Martín permitió la destrucción de 14 excavadoras, 9 motores industriales y 1 draga tipo buzo. Estas maquinarias eran empleadas para la explotación ilícita de yacimientos mineros, con una producción criminal estimada cercana a los 18.350 millones de pesos, recursos destinados por alias Chejo, cabecilla del Frente 36, para dinamizar actividades narcotraficantes y terroristas”, explicó el brigadier general Carlos Germán Oviedo Lamprea, director de Carabineros y Protección Ambiental.La intervención también golpeó el componente extorsivo dirigido por alias Barbas, quien exigía un 15% de las ganancias mineras para financiar al grupo armado. En un procedimiento simultáneo en el municipio de Urrao, durante la Operación Dorado, se destruyeron 5 excavadoras y 3 motores industriales, afectando la economía ilícita de la Subestructura Edwin Román Velásquez Valle del Clan del Golfo, bajo el mando de alias Soldado. Policía destruyó maquinaria de minería ilegal en Antioquia. Foto:Archivo Particular.Según la Policía, cada máquina generaba cerca de 900 gramos de oro mensuales, es decir, más de 420 millones de pesos al mes por excavadora.La Policía señaló que las operaciones no solo debilitan las finanzas ilegales de los grupos armados, sino que también representan un avance en la protección ambiental al detener la contaminación de afluentes hídricos por químicos usados en la extracción ilícita de minerales y mitigar la deforestación y el daño irreversible a los ecosistemas de Antioquia. Juan Diego TorresDielas@eltiempo.comMás noticias: