En la tarde del sábado 4 de octubre se reportó en Armenia un ataque a bala contra un dragoneante que salía de la cárcel San Bernardo en una camioneta. No hubo heridos, pero el hecho se suma a la seguidilla de al menos una decena de acciones violentas contra funcionarios penitenciarios, según las cuentas del director del Inpec, coronel Daniel Gutiérrez. La serie de atentados arrancó con el ataque en La Modelo, que cobró la vida de un guardia, y se replicó en ciudades como Palmira, Valle, donde fue asesinado otro uniformado.Esta nueva oleada de violencia, que, según el sindicato del Inpec es consecuencia de un ‘plan pistola’ desplegado por actores criminales a nivel nacional, obligó al Instituto a adoptar medidas para garantizar la seguridad de su cuerpo de guardia.Así fue el ataque contra guardias en La Picota que dejó tres dragoneantes heridos y uno muerto. Foto:Captura de pantalla.En rueda de prensa, el coronel Gutiérrez anunció la contratación, por más de 2.000 millones de pesos, para adquirir chalecos blindados y camisas balísticas. “El uso de estas camisas balísticas va a permitir mitigar, en parte, el ataque delincuencial. Además, estamos ordenando utilizar los chalecos durante el servicio y también cascos balísticos en los ingresos a los establecimientos”, dijo el director del Inpec.Aunque todo el cuerpo de guardia se encuentra en alistamiento de segundo grado, afirmó que se activaron unos grupos especiales: más de 300 hombres entrenados en operaciones de alto riesgo, distribuidos en seis bases en todo el país, que reforzarán la seguridad de los penales.En este doble blindaje de las cárceles, también se pidió a la Policía y al Ejército realizar patrullajes, y el Inpec radicó una solicitud ante Indumil para que autorice a los dragoneantes el salvoconducto de traslado del arma de dotación, con el fin de que puedan llevarla consigo, especialmente en los trayectos en los que suelen estar más expuestos.Miguel Muñoz fue el dragoneante del Inpec que falleció tras el ataque armado. Foto:@Miltondiazfoto / El Tiempo / Cortesía InpecAdemás, recibirán entrenamiento físico-militar por parte de comandos de la Policía para reacciones y manejo de armamento en la calle.“Obviamente habrá una serie de instrucciones y capacitaciones sobre prevención y demás; puede ser, además, una medida coercitiva que tenga impacto y permita a los dragoneantes reaccionar y defender —como siempre— la vida y la integridad propia y la de sus compañeros”, concluyó el director.Aunque se consideró cancelar las visitas para proteger la seguridad de las familias de los internos, por ahora se mantienen. El Inpec priorizó el impacto que tendría esta medida en las dinámicas de los hogares de quienes están privados de la libertad, familias que “llegan a las cárceles desde las cuatro de la mañana a hacer fila”, añadió el coronel Gutiérrez.Mientras tanto, hacen un llamado sobre la veracidad de la información de los presuntos ataques que, según fuentes del Instituto Penitenciario, responderían a una estrategia de terror para amedrentar a los funcionarios.EE. UU. acusó al presidente Petro de “retórica incendiaria” Foto:Sara Valentina Quevedo DelgadoRedacción Justicia

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