
Al menos 460 pacientes y acompañantes han sido asesinados en un ataque sobre un hospital materno de El Fasher, una ciudad de Darfur del Norte (Sudán) tomada por las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, por sus siglas en inglés) desde el fin de semana pasado, según ha denunciado este miércoles la Organización Mundial de la Salud (OMS).La cifra de fallecidos la ha aportado el director general de la agencia sanitaria de la ONU, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en su cuenta oficial en la red social X (antes Twitter). La organización que dirige se muestra “horrorizada y profundamente conmocionada” por la masacre, que llega después de otros ataques y detenciones de trabajadores sanitarios.En los dos años y medio de conflicto entre ejército sudanés y las RSF, la OMS ha verificado al menos 185 ofensivas contra la red sanitaria sudanesa, que se han cobrado la vida de 1.204 personas y han causado 416 heridos, incluidos pacientes y trabajadores sanitarios. Tedros ha reclamado el “fin inmediato e incondicional de los ataques” y que “todos los pacientes, trabajadores de la salud e instalaciones sanitarias” sean “protegidos por el derecho internacional humanitario”.Los rebeldes sudaneses de las RSF están ejecutando masivamente a miles de civiles en la ciudad de El Fasher, que cayó en sus manos el pasado domingo tras 500 días de asedio. Así lo aseguran una multitud de informes y testimonios, y lo muestran imágenes de satélite de la Universidad de Yale (Connecticut, Estados Unidos) y vídeos que circulan en redes sociales, en los que se puede ver a milicianos disparando contra civiles desarmados que huyen, así como personas colgadas de árboles, atropelladas o ejecutadas en plena detención. La ONU asegura que hay indicaciones de motivaciones étnicas en estos crímenes y destaca la “violencia sexual generalizada” contra mujeres y niñas.Cadáveres amontonadosEste martes, investigadores de Yale hicieron públicas imágenes de satélite de la ciudad de El Fasher. En ellas se pueden ver grupos de supuestos cadáveres amontonados y amplias zonas donde el suelo está teñido de rojo, equivalentes a grandes manchas de sangre. Civiles que en las últimas horas han conseguido llegar al campo de refugiados de Tawila, situado a unos 60 kilómetros, llegan traumatizados tras haber presenciado masacres durante su huida de la ciudad, según Naciones Unidas. El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) asegura tener informes de “ejecuciones atroces”, así como de numerosos casos de violaciones y abusos sexuales contra mujeres y niñas.“Todo apunta a que el El Fasher sufre un sistemático e intencionado proceso de limpieza étnica de las comunidades autóctonas no árabes Fur, Zaghawa y Berti mediante desplazamiento forzoso y ejecuciones sumarias”, asegura en su informe el Laboratorio de Investigación Humanitaria de Yale. Las RSF sudanesas, de mayoría árabe y herederas de los Janjawid, que entre 2003 y 2005 llevaron a cabo el genocidio de Darfur, han sido señaladas por llevar a cabo matanzas étnicas de las poblaciones no árabes en esta región durante la actual guerra civil sudanesa. Así lo determinó, por ejemplo, el Gobierno estadounidense, que el pasado mes de septiembre impuso sanciones contra dirigentes de esta fuerza rebelde.El ejército sudanés confirmó este martes la caída de El Fasher en manos de los paramilitares, que el domingo ya habían logrado hacerse con el control del cuartel general tras una rápida ofensiva. La ciudad, capital de Darfur del Norte, ha estado más de un año y medio bajo un intenso asedio por parte de los rebeldes, que han bloqueado los accesos a la misma usando el hambre como arma de guerra. El Gobierno sudanés asegura que al menos 2.000 personas murieron en este asedio que provocó que más de 200.000, la mitad de ellas niños, quedaran atrapadas en la ciudad, según Naciones Unidas. De ellas, 26.000 han logrado escapar en los últimos días mientras se producía el asalto final de las RSF.La peor crisis humanitaria hoyLa ciudad de El Fasher era la última de Darfur que se resistía a los rebeldes y su toma es una importante victoria estratégica para los paramilitares. Por primera vez desde que comenzó el conflicto en abril de 2023, las RSF, con ayuda de mercenarios y de Emiratos Árabes Unidos, cuyo Gobierno lo niega, se hacen con el control de todo el territorio de Darfur, su principal feudo. El principal frente de la guerra se traslada ahora a Kordofán, donde la ONU ha observado patrones de violencia similares a los de Darfur. La reciente caída de la ciudad de Bara, en Kordofán del Norte, en manos de los paramilitares muestra su intención de avanzar hacia Jartum, capital del país y principal sede del ejército. El conflicto sudanés, la peor crisis humanitaria en el mundo en la actualidad, ha dejado tras de sí decenas de miles de muertos [el enviado especial de EE UU en Sudán, Tom Perriello, apunta que unos 150.000]unos 12 millones de desplazados de sus hogares y 30 millones de personas con necesidad de ayuda humanitaria urgente. Los rebeldes de las RSF, bajo el mando de Mohamed Hamdan Dagalo, se enfrentan al ejército sudanés del general Abdelfatá al Burhan. Ambos contribuyeron a la caída del dictador Omar al Bashir en 2019, pero acabaron enfrentados por el poder desencadenando una atroz guerra civil.
Los rebeldes matan al menos a 460 personas en un ataque contra un hospital materno en Sudán | Internacional
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