El Premio Nacional de Restauración y Conservación de Bienes Culturales 2025 ha recaído en la recuperación del frontón Beti Jai. El jurado ha galardonado el proyecto “por lo que representa, no solo por los valores de una intervención de restauración arquitectónica ejecutada conforme a sólidos criterios y metodología contemporánea de tratamiento de bienes culturales, sino que además se cimienta sobre la acción jurídica de protección de un bien singular y se desarrolla, cada día, mediante colaboración entre la sociedad civil y el gobierno municipal”. Para el jurado, el proyecto ejecutado entre los años 2015 y 2024 “supone un ejercicio innovador de corresponsabilidad, en el que la ciudadanía y la Administración han trabajado conjuntamente para devolver a Madrid una joya única e irrepetible”. Más informaciónLa recuperación del frontón Beti Jai fue impulsada por el Área de Cultura, Turismo y Deportes del Ayuntamiento de Madrid. Marta Rivera, delegada de dicha área, ha comentado a EL PAÍS que todo el proceso reconocido hoy por el premio nacional, comienza hace años cuando se firma el expediente para que se declare el lugar como bien de interés cultural e histórico. Durante todo el trabajo, dice, se han gastado 40 millones de euros “en la recuperación de esta joya”. El espacio, ubicado en el barrio de Chamberí, es un icono de la arquitectura del hierro, que tuvo su auge a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Fue uno de los templos del juego de la pelota en la capital, y su arraigo comunitario hizo que en 2011 fuera protegido como Bien de Interés Cultural tras la gestión de la Plataforma Salvemos el Frontón Beti Jai. Hace un año, el lugar abrió sus puertas al público con un centro de interpretación y un programa de actividades culturales y deportivas. Estas iniciativas son esenciales, ha asegurado Rivera, para explicar qué eran los frontones y la importancia social, cultural y deportiva que tuvieron en Madrid.La restauración estuvo bajo la dirección de la arquitecta municipal Mariluz Sánchez Moral. Tras primeras intervenciones se comprobó que mantenía sus elementos fundamentales, aunque había aún mucho por hacer. En la página web del frontón, ven su restauración como “la obligación de proteger el edificio y su arquitectura”. Desde el Ayuntamiento quieren espacio sea lugar de encuentro, de educación y cultura, donde se seguirán haciendo visitas guiadas y jugando partidas de pelota vasca de forma ocasional, con un aforo reducido ya que las normas actuales no permiten más de 500 personas, aunque la capacidad original del lugar se ampliaba hasta 10.000, según ha comentado Rivera. Partido de pelota a finales del siglo XIX en el frontón Beti Jai.El recinto fue durante años la casa del juego de la pelota vasca, práctica que se relaciona en su origen con el juego de palma, deporte considerado precursor de los juegos de raqueta. En Madrid se inauguraron diferentes frontones a fines del siglo XIX, como el del Retiro, Puerta de Toledo y La Navarra. Beti Jai se inauguró en 1894, con una cancha de 67 metros de longitud y 4.000 localidades. Desde 1904 a 1907, tras una crisis de este deporte que ya no lo hacía rentable, el lugar sirvió como sede del Centro de Ensayos de Aeronáutica. También fue un espacio multiusos entre los años 1909 y 1919, albergando eventos como la gran asamblea del gremio de alcoholeros o los partidos del Club Sport Vasco. Los años siguientes incluso fue utilizada para la industria de la automoción. Tras ser comprado por una empresa francesa en una subasta pública, en 1999 pasó a manos de una sociedad limitada española que planeaba un proyecto de hotel y gimnasio, pero nunca se ejecutó.

La recuperación del frontón Beti Jai, premio Nacional de Restauración y Conservación de Bienes Culturales 2025 | Cultura
Shares: