Fina Miralles ha sido galardonada con el Premio Nacional de Artes Plásticas 2025, a propuesta del jurado reunido este lunes. El premio, concedido por el Ministerio de Cultura, está dotado con 30.000 euros.Más informaciónEl jurado ha destacado a la artista por “su rol pionero desde los años setenta en el marco del feminismo y posturas ecologistas tempranas, reivindicando la relación del ser humano con la naturaleza”. La vida y la obra Fina Miralles (Sabadell, 75 años) aborda estos temas como el feminismo, la naturaleza, el poder, el arte, a través de acciones performáticas protagonizadas siempre por ella misma, con la ayuda de la fotografía, la pintura y el video y el collage. Uno de los mejores ejemplos de este legado es la pieza Imágenes del zoo, las fotografías que salieron de su encierro durante tres días en una jaula. Era el año 1974 y la artista se metió con un perro, un cordero, un gato y una rana (cada uno en su jaula) en la instalación que creó para la Sala Vinçon, por entonces, uno de los pocos espacios de Barcelona que ofrecían arte contemporáneo. La obra se completó con un friso de fotografías del zoo de Barcelona rodeando la sala. “Quería protestar por lo que la gente veía normal, pero a mí me parecía una barbaridad; que los animales estuvieran en jaulas en malas condiciones. Supongo que habrá cambiado. ¿Han ido ustedes recientemente”, explicó en una entrevista en EL PAÍS, en 2020, año en el que el Macba le dedicó la gran retrospectiva Fina Miralles. Soy todas las que he sido.Para entonces ya se había mudado a Cadaqués, aunque su formación empezó en Barcelona, para pasar después largas temporadas en América Latina, Francia e Italia. Su práctica artística suele vincularse al land art y a las relaciones entre cuerpo y naturaleza. Miralles diluyó los límites entre tendencias y etiquetas hasta tal punto que en 1973 se convirtió en una Mujer-Árbol cuando se plantó en mitad del campo y enterró sus piernas en la tierra.Por eso, el jurado ha señalado que “su obra posee una iconicidad muy poderosa que prolonga su vigencia hasta el presente. Lleva cabo una aguda reflexión crítica del poder en todos sus aspectos. En los últimos años ha realizado una profunda reflexión textual en que aborda la experiencia humana adoptando una perspectiva holística”. Fina Miralles, en los años setenta en una de sus obras.Miralles ya había dejado clara su ruptura con el arte tradicional con su primera obra: Natura morta (1972) en la que elabora un paisaje desestructurado en el que coloca en una mesa conchas, agua, hierba, piedras, hojas, tierra y algas que el espectador ha de visualizar como el bodegón de un cuadro.A partir de los años ochenta explora lo matérico a través del empleo de la pintura y el dibujo. Proyectos como Doble horitzo (1979-1981) muestra la simbiosis entre lo performativo y la práctica pictórica. Un camino que le llevará a una creación progresivamente más introspectiva. Con el cambio de siglo se retira a Cadaqués, donde seguirá trabajando en las conocidas como fotoacciones. Entre sus exposiciones e intervenciones más relevantes destacan De les idees a la vida (Museu de Sabadell, 2001), la Nadala de la Fundació Joan Miró de Barcelona (2014) Naturaleses naturals 1973-2016 (Museo Arqueológico Nacional, 2016). Todo su archivo lo depositó hace años en el Museo de Arte de Sabadell.

Fina Miralles, premio Nacional de Artes Plásticas 2025 | Cultura
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