Un conocido periodista italiano, Sigfrido Ranucci, que presenta un histórico programa de investigación en la RAI, la televisión pública, sufrió un atentado la noche del jueves, que no ha causado daños personales, al estallar una bomba colocada bajo su coche, aparcado frente a su casa, en una localidad cercana a Roma. El artefacto, con un kilo de explosivo según los primeros análisis de la policía, estalló hacia las diez de la noche y destrozó el vehículo del reportero, y también el de su hija, que acababa de aparcarlo al lado 20 minutos antes frente al domicilio familiar en Campo Ascolano, cerca de Pomezia, al sur de la capital italiana. “Mi hija ha pasado delante de mi coche unos minutos antes de la explosión, podrían haberla matado”, ha declarado Ranucci, que tiene escolta desde 2021, cuando se descubrió el plan para asesinarlo de un narcotraficante vinculado a la ‘Ndrangheta, la mafia calabresa, y que ya tenía medidas de seguridad desde 2009. La Fiscalía de Roma ha abierto una investigación en la que maneja la hipótesis de método mafioso y el Ministerio de Interior le ha reforzado la protección policial. Ha confirmado que la bomba tenía la capacidad de matar a cualquiera que se hubiera encontrado cerca en ese momento.Según el presentador del programa Report, “quizá no sea casualidad que hace unos días anunciara los temas de las nuevas investigaciones”. Ranucci adelantó hace unos días la nueva temporada del espacio, que inicia el próximo 26 de octubre en RAI3, y avanzó que habrá investigaciones y reportajes sobre cultura, escuela, sanidad, energía eólica y bancos. “Parece ser un artefacto rudimentario, pero ahora necesitamos determinar la naturaleza del explosivo. Con todas las amenazas que estamos recibiendo, no es fácil rastrear su origen”, ha explicado el periodista.“Todavía no sé cómo interpretar lo sucedido”, ha explicado al diario La Repubblica. “Lo que he hecho es reconstruir algunas cosas que han sucedido en los últimos meses. Nunca las he hecho públicas. El verano pasado, hace un año, encontramos dos balas calibre P38 fuera de mi casa. Luego hay una lista de situaciones particulares que han ocurrido en los últimos meses, empezando por el intento de deslegitimarme”. El atentado ha desatado una ola de condena y solidaridad de todos los partidos políticos e instituciones, pero también ha encendido una polémica latente: Ranucci era muy criticado por exponentes del Gobierno de Giorgia Meloni y había denunciado intentos de cancelar su programa. Algo que se enmarca dentro de una política de relegación de periodistas incómodos, que empezó con la llegada de Meloni al poder en 2022. La primera ministra ha sido una de las primeras en expresar “plena solidaridad y la más enérgica condena del grave acto de intimidación” contra Ranucci. “La libertad e independencia de los medios de comunicación son valores esenciales de nuestra democracia, que seguiremos defendiendo”, ha escrito en redes sociales. No obstante, enseguida han surgido reacciones que señalaban el acoso creciente al periodista. Por ejemplo, el sindicato de periodistas de la cadena pública, USIGRAI, ha recordado: “En los últimos meses, hemos denunciado cómo la RAI ha reducido el espacio disponible de Report y, sobre todo, el clima de odio e intolerancia hacia las investigaciones de la redacción”. El sindicato ha añadido en un comunicado: “En horario de máxima audiencia en RAI1 el segundo cargo del Estado [el presidente del Senado, Ignazio La Russa, del partido Hermanos de Italia de Giorgia Meloni] llegó incluso a llamar a los compañeros de Report ‘calumniadores seriales’, sin que ni el presentador ni la empresa se distanciaran. Una campaña de odio contra el periodismo de investigación que debe cesar”.También se ha manifestado en la misma línea el escritor y periodista Roberto Saviano: “Lo que le ha pasado a Sigfrido Ranucci anoche no se trata solo de él, sino del clima que estamos aceptando. Cuando se decide que un periodista puede convertirse en un objetivo, significa que alguien quiere dejar claro que ciertos temas no deben tocarse. La deslegitimación, que es muy diferente de la crítica, busca atacar no las ideas ni el trabajo, sino a la persona. Y cuando alguien es blanco público, tarde o temprano alguien pensará que también puede atacar fuera de la pantalla. Mi solidaridad con Sigfrido. Seguir informando hoy ya es un acto de resistencia civil”.Italia está en su peor posición histórica en la última lista de libertad de prensa por países de Reporteros Sin Fronteras. El pasado mes de mayo bajó del puesto 46 al 49, el peor estado de Europa occidental, entre otras razones por las amenazas de organizaciones mafiosas y grupos extremistas.

Explota una bomba debajo del coche de un periodista de investigación de la RAI en Roma | Internacional
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