
El Villarreal corre a otra velocidad en la Champions y eso lo acusó con una derrota (1-0) inesperada en el campo del Pafos, un joven equipo chipriota que ha alcanzado este año, por primera vez, la fase final de la gran competición continental. El equipo de Marcelino, tan entonado en la Liga, desperdició dos ocasiones nada más empezar el partido y debió pensar que sería así toda la tarde. No volvió a ocurrir. El Pafos del español Juan Carlos Carcedo fue todo lo contrario y nada más arrancar la segunda mitad aprovechó su oportunidad, un gol que le llevó a su primera victoria.
1
Neofytos Michael, Bruno Felipe, Ken Sema (Kostas Pileas, min. 71), Derrick Luckassen, David Goldar, David Luiz, Mislav Orsic (Jajá, min. 77), Domingos Quina (Bruno Langa, min. 86), Ivan Sunjic, Pêpê Rodrigues (Anderson Silva, min. 77) y Vlad Dragomir
0
Luiz Júnior, Juan Foyth, Santiago Mouriño, Renato Veiga, Sergi Cardona (Alfonso Pedraza, min. 62), Pape Gueye, Dani Parejo (Santi Comesaña, min. 62), Nicolas Pépé, Alberto Moleiro (Manor Solomon, min. 55), Ayoze Pérez (Gerard Moreno, min. 62) y Georges Mikautadze (Tani Oluwaseyi, min. 55)
Goles
1-0 min. 45: Luckassen
Arbitro Sven Jablonski
Tarjetas amarillas
Luckassen (min. 69), Renato Veiga (min. 75), Pape Alassane Gueye (min. 89)
El Villarreal, un transatlántico en la Liga esta temporada, llegó a Chipre con algunas urgencias después de no haber ganado ningún partido en la Champions. La visita a Limassol (juegan allí, a 70 kilómetros de Pafos, por no tener un estadio apto para esta competición) era una oportunidad inmejorable y Marcelino y sus hombres lo sabían. El submarino salió directo a por su rival y en los primeros minutos llegaron dos ocasiones para haber puesto el partido de cara. Mikautadtze y Pépé las perdonaron y la tarde se torció.El Pafos se puso serio en defensa y logró neutralizar al Villarreal, que no volvió a crear peligro. Todo el mundo habla del milagro del Pafos, un club fundado en 2014, que ascendió a la máxima categoría en 2017 y que ha vivido su momento estelar este 2025, cuando ha superado la fase previa de la Champions, pero el riojano Carcedo ha hecho un gran trabajo y después de meter al equipo de una ciudad con 35.000 habitantes (seguro que al Villarreal le suena la historia) en la fase final, encuentra ahora su primera victoria. Los avances del Pafos no son una cuestión divina sino más bien de dedicación y buena planificación.Su premio llegó en la reanudación del partido, cuando el Pafos castigó la espesura del Villarreal con un cabezazo de Luckassen que acabó con la igualdad en el marcador.El Villarreal no funcionaba y Marcelino entendió que necesitaba rehacer su once. El técnico asturiano apuró todos los cambios en busca de mayor dominio y más profundidad. Retiró a Parejo y le devolvió la dirección del juego a Santi Comesaña, su faro. El equipo castellonense le dio velocidad al balón para intentar desarbolar al Pafos, que, poco a poco, comenzó a recular y a encajonarse en su área. El cuadro de Carcedo acusó la presión posicionalmente pero no se descompuso y siguió defendiéndose con orden y tratando de sacar el balón con criterio. El principal problema del Villarreal era que el cronómetro le iba estrangulando. El conjunto amarillo veía que se le escapaba el tiempo en el campo más asequible y su futuro en la Champions sí que pasa por un verdadero milagro.
