El décimo Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE), que ha finalizado este viernes en Arequipa (Perú), ha echado el cierre sin anunciar qué ciudad tomará el relevo dentro de tres años, como es habitual en la sesión de clausura. En el cierre, el presidente de la Academia Peruana de la Lengua, Eduardo Hopkins, ha aludido a las tensiones vividas estos días. Hopkins ha mencionado que en los meses de preparación, a veces los organizadores “discutían por una mesa de diálogo o una exposición”. “Se debatía porque así se hacen las cosas. Se discute, no se impone”.En cuanto a la ciudad que acogerá el próximo CILE, hay que recordar que la Asociación de Academias de la Lengua Española (Asale), que son 23, incluida la Real Academia Española (RAE), y el Instituto Cervantes deben consensuar cuál es la urbe elegida, normalmente una secundaria, no una gran capital. Sin embargo, parece que el ambiente vivido por el agrio enfrentamiento personal entre el director del Cervantes, Luis García Montero, y el de la RAE, Santiago Muñoz Machado, no era el momento propicio para abordar un asunto que podía generar una nueva discusión.Además, la ciudad candidata debe poner sobre la mesa el dinero que cuesta organizar un congreso de estas características. En este caso, la partida del Gobierno peruano, que invitó a este medio, ha superado los cuatro millones de euros. Más informaciónSin embargo, hasta en el último día de congreso se ha producido un desplante entre las instituciones organizadoras. Horas antes de la finalización, la Asale ha lanzado un comunicado, del que ha decidido autoexcluirse la RAE, “dado el contenido de la deliberación y del acuerdo adoptado”, que se refiere al director de esta corporación, Muñoz Machado. Este, que también preside la Asale, “ha declinado su asistencia a la reunión”. Hay que recordar que el sostén económico de la Asale es la propia RAE.El texto de la Asale desgrana agradecimientos a autoridades e instituciones, con la llamativa ausencia del Instituto Cervantes, coorganizador del congreso junto con el Gobierno de Perú, y que se ocupa del programa cultural de este evento. Se menciona al rey, Felipe VI: “Su compromiso vuelve a demostrar la firmeza de su apoyo en todo lo que concierne al fortalecimiento y unidad, dentro de la variedad, de la lengua española en nuestros países”.Agasajos a Muñoz MachadoLuego llegan los agasajos a Muñoz Machado. La Asale “quiere reconocer, muy especialmente, el firme liderazgo intelectual y cultural que desarrolla” su presidente, “que está impulsando nuestra organización y trabajo común con acciones panhispánicas muy variadas, enriquecedoras e innovadoras”. Se añade que la Asale “respalda unánimemente su iniciativa y comparte su programa de actuación tanto en el ámbito institucional como en los numerosos proyectos que desarrollamos mancomunadamente al servicio de las necesidades de los hispanohablantes de todo el mundo en el complejo tiempo actual”.Por último, se manifiesta la “satisfacción por los trabajos que se han llevado a cabo, desarrollados con mucho provecho en las tres áreas temáticas que han constituido la materia de las deliberaciones: mestizaje e interculturalidad, lenguaje claro y accesible, culturas digitales e inteligencia artificial”.En la sesión final intervinieron también el secretario general de la Asale, Francisco Javier Pérez, quien citó al escritor venezolano Andrés Bello: “La lengua la hacemos todos”. Pérez subrayó que “los tiempos del purismo” en relación con la lengua española “han quedado afortunadamente atrás”. Además, el secretario general de este CILE y director académico del Instituto Cervantes, Álvaro García Santa-Cecilia; la escritora y musicóloga Zoila Vega, quien echó en falta, en broma, que durante los días de congreso no se haya producido uno de los leves movimientos sísmicos habituales en la ciudad: “Habría sido un buen recuerdo”.Asimismo, la secretaria general del Instituto Cervantes, Carmen Noguero; el coordinador general del X CILE, Alonso Ruiz Rosas, quien propuso la celebración de un congreso sobre las lenguas indígenas; el rector de la Universidad Nacional de San Agustín, Hugo Rojas Flores, y el alcalde de Arequipa, Víctor Hugo Rivera.Con todos los desencuentros que se han sucedido en este CILE, se agradeció en la sesión de clausura el anuncio de que de los dos premios que se han dado a escolares arequipeños en un concurso en el que tenían que entregar un trabajo sobre su palabra favorita, una de ellas haya sido “calma”.

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