El presidente chileno, Gabriel Boric, ha acudido este sábado a la investidura de su homólogo de Bolivia, el centroderechista Rodrigo Paz. Cuando ya estaba instalado en las butacas de la Asamblea Legislativa boliviana, en La Paz, acompañado de otros mandatarios latinoamericanos, ingresó el jefe de Estado argentino, Javier Milei. Los presidentes de Uruguay, Ecuador, y Paraguay, Yamandú Orsi, Daniel Noboa y Santiago Peña, respectivamente, saludaron de pie, con un apretón de manos e incluso algún abrazo al libertario. Boric, sin embargo, permaneció sentado en su asiento al momento de estrecharse las manos con Milei.Tras jurar el cargo ante el Poder Legislativo, Paz agradeció la presencia de los cinco presidentes latinoamericanos presentes: “En Argentina aprendí la solidaridad de chico, cuando estábamos en el exilio, y comer lo que en Bolivia se llama ‘olla común’. En Chile, no me olvido del barrio Macul, también en ese exilio. Y en el Ecuador, ahí aprendí a llevar adelante la bicicleta”.Toma de protesta de Rodrigo Paz, en Bolivia este sábado.Vídeo: Bolivia TVLos desencuentros entre el izquierdista chileno y el ultraderechista argentino se arrastran desde antes que Milei llegase a la Casa Rosada en 2023. Cuando estaba en campaña, el libertario participó en un foro en Santiago de Chile donde sostuvo: “Así como esperamos sacar la plaga kirchnerista en Argentina, espero que ustedes tengan la dicha y la altura como para poder sacarse también a este empobrecedor de Boric”. Cuando resultó electo el argentino, el presidente de Chile lo felicitó por redes sociales, asegurando que trabajaría “incansablemente” por mantener a las dos naciones, que comparten 5.300 kilómetros de frontera, “unidas y colaborando por el bienestar de todas y todos”. También acudió a su investidura, al igual que el republicano José Antonio Kast, invitado por Milei.Javier Milei durante la toma de protesta de Rodrigo Paz, en Bolivia, este sábado.LUIS GANDARILLAS (EFE)En los dos últimos años ha habido una serie de altercados, como el del pasado diciembre, cuando el ministro de Economía de Milei, Luis Caputo, dijo en una entrevista que “a Chile lo gobierna un comunista que lo está por hundir”, lo que impulsó a la Cancillería chilena a enviar una nota de protesta. La derecha tradicional salió a defender a Boric, pero Kast respaldó las palabras del ministro transandino: “Caputo no dijo ninguna mentira. Estamos gobernados por un gobierno de izquierda”. En otro episodio que ha tensionado la diplomacia entre ambos países, el chileno dijo: “Nosotros, los presidentes, pasamos, pero las instituciones y los pueblos quedan. No me voy a referir con adjetivos o insultos hacia el presidente de Argentina, como él está acostumbrado a hacerlo”.El frío saludo de este sábado, en la primera participación de un presidente chileno en una investidura boliviana en 19 años, se produce a solo nueve días de las elecciones presidenciales y parlamentarias de Chile y a cuatro meses de que Boric deje La Moneda. Durante la campaña, Kast, quien ha hecho gala de su gran sintonía con Milei, lo ha puesto de ejemplo en algunas ocasiones. En agosto, por ejemplo, consultado sobre la gobernabilidad que puede ofrecer en un eventual Gobierno, recordó que varios decían que Milei “era un peligro para Argentina y hoy están todos hablando del milagro Argentino, ojo con los analistas”.

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