El viernes pasado, Donald Trump, prometió en un mensaje en su red social, Truth, indultar al expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, condenado en Estados Unidos a 45 años de cárcel por sus vínculos con el narcotráfico. Este lunes, un día después de la celebración de elecciones en el país centroamericano, en las que Trump trató de influir en favor de su candidato, el conservador Tito Asfura, Hernández salió de prisión, según consta en el registro de instituciones penitenciarias. Su esposa, Ana García, lo confirmó en sus redes sociales.“Otorgaré un indulto total y completo al expresidente Juan Orlando Hernández, quien, según muchas personas a quienes respeto profundamente, ha sido tratado con mucha dureza e injusticia”, escribió Trump el jueves. “Esto no puede permitirse, especialmente ahora, que, con la victoria electoral de Tito Asfura, Honduras se encamina hacia un gran éxito político y financiero”. Asfura se presentaba por la misma formación política de Hernández para sacar del poder al Gobierno de izquierda. En la segunda jornada tras el cierre de las urnas, aún no está claro quién ganó: los dos candidatos de la derecha, Asfura y el liberal Salvador Nasralla, que no ha dudado en proclamarse vencedor en redes, la victoria se dirime en un recuento voto a voto. Hernández, conocido como JOH, fue presidente de Honduras entre 2014 y 2022 por el conservador Partido Nacional. Fueron años de colaboración con Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico. O al menos, lo fueron aparentemente. En 2024, fue condenado en Manhattan a 45 años de prisión por asociarse durante más de una década con narcotraficantes que le pagaban sobornos para asegurarse de que más de 400 toneladas de cocaína llegaran a Estados Unidos. Tres años antes, su hermano Juan Antonio Hernández había sido condenado a cadena perpetua por los mismos delitos. La fiscalía de Manhattan había acusado a JOH de recibir un millón de dólares del capo mexicano Joaquín El Chapo Guzmán.Durante el juicio, se aportaron pruebas como una conversación en la que JOH alardeaba de sus lucrativos crímenes: “[Vamos a] meterles drogas en las narices a los gringos”.Críticas por el doble raseroEl perdón ha desatado las críticas en Washington, por la evidente contradicción de la decisión de la Casa Blanca, que lleva tres meses asesinando extrajudicialmente a sospechosos de traficar con drogas en aguas internacionales del Caribe, mientras desplegaba una fenomenal operación militar sin precedentes, con más de 12 buques de guerra, portaviones y submarinos y unas 15.000 tropas destacadas en la zona. El objetivo declarado es la lucha contra los carteles de la droga venezolanos, aunque pocos interpretan la inminencia de un ataque contra el chavismo como otra cosa que un intento de forzar un cambio de régimen en Caracas. Trump declaró el domingo a la prensa: “El pueblo de Honduras realmente cree que le habían tendido una trampa [con el juicio a JOH] y que eso es terrible. Fue condenado básicamente por ser presidente de su país… he analizado los hechos y estoy de acuerdo [con quienes creen en su inocencia]“.La injerencia de Trump en las elecciones del domingo pasado en Honduras no se quedó en su post del viernes. En otro mensaje, escribió: “Si Tito Asfura gana, Estados Unidos le brindará un gran apoyo, ya que tiene mucha confianza en él, en sus políticas y en lo que hará por el gran pueblo hondureño. Si no gana, Estados Unidos no malgastará su dinero, porque un líder equivocado solo puede traer consecuencias catastróficas a cualquier país, sin importar cuál sea”. Aquel fue su segundo mensaje de apoyo a Asfura en apenas 48 horas, como parte de una estrategia de insistencia que recordó a sus esfuerzos, aparentemente exitosos, por influir en los resultados de las últimas legislativas argentinas, en las que apoyó a otro aliado, el ultraliberal Javier Milei. En un post del miércoles anterior, Trump insistió en que el único candidato con el que podría trabajar para combatir al “narcotráfico” es Asfura —empresario de la construcción como el propio Trump y exalcalde de Tegucigalpa—. Para el presidente de Estados Unidos, los otros dos aspirantes con opciones son “comunistas”, pese a que no lo son. Se trataba de Nasralla y el candidato del izquierdista Partido Libre y exministro de Defensa, Rixi Moncada. El lunes, de nuevo en Truth, Trump volvió a terciar en las elecciones hondureñas. Lo hizo con un mensaje en el que siembra dudas sobre el recuento. En contra de la postura oficial de su Gobierno, que había pedido paciencia, escribió que el país centroamericano está “intentando cambiar los resultados de su elección presidencial”. “Si lo hacen, ¡será un infierno!“, insistió.

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