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El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) anunció una profunda reorganización de su operación en Colombia para 2026, con la disminución en un 30 % su presupuesto en el país, lo que obligará al cierre de oficinas, a ajustes regionales y a la reducción significativa de su planta laboral.Como lo indicó la entidad, “el contexto en el que se adoptan estos ajustes es especialmente complejo y doloroso: mientras la situación humanitaria en Colombia se deteriora y las necesidades de las comunidades afectadas por los conflictos armados y la violencia aumentan, disminuyen los recursos globales disponibles para la acción humanitaria”. En este escenario, el CICR sostiene que no tenía alternativa distinta a reorientar su presencia para asegurar la sostenibilidad de su misión.Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). Foto:Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).Uno de los impactos más visibles será el cierre de varias estructuras territoriales. La organización confirmó que “en los próximos meses, el CICR cerrará las oficinas de Apartadó y Pasto”.Además, “la subdelegación de Bucaramanga concluirá sus operaciones y la respuesta humanitaria en el nororiente del país se coordinará desde Cúcuta” y “la subdelegación de Cali cerrará y se establecerá una nueva en Popayán”, que asumirá la acción en el suroccidente.El ajuste también afectará al personal que ha sostenido históricamente la presencia humanitaria en zonas de difícil acceso. De acuerdo con el anuncio, “estas medidas, infortunadamente, afectarán a alrededor de 120 posiciones laborales”. El CICR señaló que “lamenta profundamente el impacto que esto genera en el personal que resulta afectado, y expresa su más sincero reconocimiento a los colegas que, con compromiso, entrega y cariño, han contribuido durante años a su misión humanitaria”.Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). Foto:CICR.Pese a la contracción presupuestal y territorial, la organización afirmó que mantendrá el foco en las regiones donde la violencia golpea con mayor fuerza. Como lo expresó, “el CICR concentrará sus esfuerzos en las zonas más afectadas por los conflictos armados, priorizando la protección de la población civil, la promoción y el respeto del derecho internacional humanitario, y la respuesta a emergencias cuando las instituciones nacionales u otros actores humanitarios no puedan brindar asistencia de manera suficiente o inmediata”.La entidad también reconoció los límites que tendrá esta reducción en su capacidad de cobertura. “El CICR es plenamente consciente de que la reducción de su capacidad operativa implicará impactos en algunas comunidades, y reconoce que esta situación puede afectar el alcance de su acción”, señaló.Sin embargo, insistió en que seguirá presente donde más se le necesite para “aliviar el sufrimiento y proteger la vida y la dignidad de las víctimas de los conflictos armados”.En paralelo a la reorganización interna, la delegación del CICR en Colombia asumirá un nuevo rol regional. Según explicó la institución, “además de sus actividades en el país, tendrá a su cargo y supervisión la oficina del CICR en Lima (Perú) y las actividades desarrolladas en Ecuador y Bolivia”. Este cambio busca optimizar recursos sin renunciar al acompañamiento humanitario en la región andina.La organización cerró su mensaje recordando que su trabajo seguirá guiado por los principios que han marcado su labor desde hace décadas. “El CICR reafirma que continuará actuando conforme a sus principios fundamentales de Humanidad, Neutralidad, Independencia e Imparcialidad”, valores que —dijo— seguirán orientando su acción en Colombia pese a las dificultades actuales.Redacción Justicia
