La finca La Isla, en el municipio de Norte de Santander, fue uno de los intercambios que pactó el exsenador Carlos Barriga con el Frente Fronteras de las Autodefensas, a cambio de su apoyo para sus aspiraciones políticas al Congreso de la República. Barriga les ofrecía este predio de su propiedad como centro de entrenamiento y coordinación logística de las AUC, mientras los ‘paras’ lo financiaban para que resultara elegido como parlamentario, servicio público que torció para beneficiar este nexo criminal.Corte Suprema de Justicia. Foto:CortesíaEn una sentencia de la Sala de Primera Instancia, la Corte Suprema de Justicia condenó al excongresista a 12 años de cárcel por el delito de concierto para delinquir, soportada en una serie de testimonios y pruebas documentales que lo ubican como el ahijado político de alias ‘El Iguano’, el cabecilla del frente.De acuerdo con la acusación remitida por la Sala de Instrucción, Carlos Emiro Barriga se alió con el Frente Fronteras del Bloque Catatumbo de las Autodefensas para agenciar réditos a su candidatura al Senado entre 2002 y 2006, como cuarto renglón en la lista que encabezó Eduardo Benítez Maldonado por el Partido Liberal, así como a favor de otros candidatos a cargos de elección popular con quienes simpatizaba.Este apalancamiento, a cambio de consentir que “en un predio de su propiedad denominado La Isla, ubicado en el corregimiento de Guaramito de San José de Cúcuta (Norte de Santander), operara un centro de entrenamiento militar del mencionado grupo ilegal”.El delito de concierto para delinquir agravado se configuró, según la Corte, al probar que la colaboración del procesado con la organización delictiva “no solo fue determinante desde sus inicios, sino que se prestó por simpatía con las ilegales causas de secuestrar el poder político y, de esta forma, resultar beneficiado en sus aspiraciones electorales, para poner al servicio de las autodefensas la función congresional”.“La labor de cooptación de la administración pública, que, como lo ha establecido la jurisprudencia, fue desarrollada de manera paralela con acciones militares, buscaba que los grupos ilegales obtuvieran legitimación y posicionamiento social de sus propósitos e ideología, a través de coaliciones con servidores públicos, bajo el diseño de una estrategia política orientada, que les permitió permear instancias estatales con la connivencia de ciertos sectores de la clase dirigente tradicional y la intimidación de las comunidades”, se lee en la sentencia.Autodefensas Unidas de Colombia. Foto:Archivo particularLa Corte atribuyó a Barriga auspiciar diferentes reuniones con el grupo ilegal para asegurar el intercambio. Según el exparamilitar Alexander Chamorro, el ahora condenado “se veía personalmente con ‘El Iguano’”. Libardo Duarte, alias “Bam Bam”, en declaración del 19 de enero de 2007, dijo conocer a Carlos Emiro Barriga, senador de la República para esa época, por una orden encomendada por Carlos Castaño con el propósito de prestarle colaboración a alias “El Iguano” en el sector de Guaramito, donde estaba ubicada la finca La Isla, propiedad del acusado, espacio que era puesto a disposición por él mismo.Dijo que Barriga fue apoyado por las AUC con fines electorales a cambio de permitirles usar el predio La Isla, ubicada en el corregimiento Guaramito, Norte de Santander, la cual describió con detalle. Además, aseguró que vio directamente a Barriga junto con “El Iguano” en una finca en el municipio de Agua Clara, donde departían en festejos. LEA TAMBIÉN Chamorro Villanueva confirmó que La Isla sirvió de base de entrenamiento del Frente Fronteras y comenzó a funcionar aproximadamente en abril o mayo de 2000, cuando llegó allí con “Pedro Fronteras” y se reunió con “Gustavo 18” y un capitán de nombre “Alejandro”, o código “Lince”, para entrenar al personal paramilitar. Afirmó que: “desde ese tiempo conocí esa finca y quiénes eran sus dueños o propietarios (…) el señor Carlos, donde funcionaba la base de entrenamiento del Bloque Fronteras de las autodefensas”.Por su parte, Armando Alberto Pérez Betancurt, alias “Camilo”, explicó que estuvo allí pasando revista a las tropas, pues era una escuela de instrucción con campos de reentrenamiento del Frente Fronteras a cargo de Jorge Iván Laverde Zapata. La describió como un espacio con letrinas y una quebrada que pasaba por un lado, cerca de la frontera. Además, indicó que alias “El Iguano” le explicó que en ese sitio tenían estrategias de defensa, reacción y contraataque, con posibilidad de huida hacia Venezuela.¿Qué viene para el conflicto en #Gaza? Foto:Con base en estos testimonios, la Sala concluye que existen suficientes elementos de prueba que acreditan la cercanía entre Carlos Emiro Barriga Peñaranda y Jorge Iván Laverde Zapata, alias “El Iguano”, comandante del Frente Fronteras del Bloque Catatumbo de las AUC, “con quien se concertó con el propósito de recibir apoyo para apalancar sus aspiraciones políticas a cambio de contribuir con los intereses de la estructura, a sabiendas de su naturaleza e historia criminal, acuerdo que aceptó el enjuiciado desplegando acciones voluntarias para vincularse al actuar delictivo”.Sara Valentina Quevedo DelgadoRedacción Justicia

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